Adviento en el Desierto Os escribo en el momento de la fiesta del Aid que marca el final del mes de “Ramadán”". En este periodo del Adviento, apuntando ya hacia la fiesta de Navidad, dentro de diez días, esperamos en la ermita a varios huéspedes para esta ocasión. Para mi, este tiempo marcará también el final de mi estancia aquí, puesto que en enero, tengo que marchar a España para una nueva inserción en Almería. Deseo compartiros mi "adiós " para los vecinos y amigos que nos acogen desde hace más de veinte años y cuya cotidianeidad compartimos. Este cambio de universo es el que percibo, en el momento de pasar, a pesar mío, de la orilla de las "dunas doradas" a la otra orilla "verde turquesa" de Almería. Es una verdadera tristeza la que siento, de irme así, a la otra orilla, pensando en estos años..., vividos en el desierto con unos y otros, en las alegrías, en las dificultades, la amistad y la esperanza compartidas ... Deseo agradecer a cada uno de vosotros por todo este tiempo vivido y compartido en una misma presencia de vida y de oración, el apoyo y la acogida recibida, la amistad de los encuentros... y ofreceros, como "homenaje" a nuestros vecinos y amigos que nos reciben con tanta sencillez y amistad con su vida, este "canto a la Vida " que se revela "en nuestra marcha cotidiana ". "Este camino.» ¿sería el del olvido...?" En la sombra del hueco de la duna... la tienda está allí, plantada en la arena caliente, somos desconocidos, nuestras miradas se cruzan... y de pronto, se abre el camino de la acogida y de la amistad... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" Ali está sentado, lleno de esa mirada interior de larga "ceguera".. - siempre contento de hablar de los acontecimientos del presente y del pasado... es un verdadero narrador ... con una paciencia infinita para escuchar, comprender y comentar estas tres palabras árabes mal balbuceadas.. - "Este camino... ¿sería el del olvido--.?" Es la hora del té... Ornar está siempre contento de compartir este agradable momento del día... es un "maestro", preparando con cuidado esta "bebida dorada" sobre un fuego de brasas mantenido cuidadosamente, ramita tras ramita... se intercambian palabras,-.. el silencio grandioso del desierto es un eco del silencio que puntúa nuestra conversación... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" Aicha cuya juventud tiene los rasgos ajados por los duros trabajos diarios y la preocupación por una familia hambrienta... llena en secreto una luz de esperanza, con una mirada cansada. "Este camino... ¿seria el del olvido...?" A la sombra de la palmera, compartiendo algunos dátiles y un poco de leche...Mabrouk, "prudentemente" evoca con un amigo el pasado... esos largos años vividos en la obra... años de sudor y de amistad con Ermete... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" Fatima, con una sonrisa maliciosa, devora a dentelladas, las rebanadas con mermelada... festín inesperado... esta mañana, ayer, ella se fae con el estómago vacío junto con sus primas a la escuela de "toda esperanza".., "Este camino... ¿sería el del olvido...? Como una bandada piante de gorriones, los niños surgen de la escuela... felices de volver al camino de la casa... con una sed impaciente, ya están a la puerta de la fraternidad, felices de calmar su sed con agua fresca...Las voces son a veces confusas... "esta mañana he tenido una buena nota"; "mi hermano pequeño está enfermo..."; "la abuela ha venido a visitamos...". Llenos de apetito, ya vuelan... Creo soñar... este es el momento de la "Visitación"... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" En la penumbra fresca y acogedora de la capilla, el Sagrado Corazón con los brazos abiertos a toda la humanidad... atrae la mirada y los corazones--. llevando el eco de estas largas veladas de intimidad del Hermano Carlos a sus pies... Durante esos dolorosos años... tantos corazones se han abierto en este lugar... con una . oración silenciosa y secreta que solamente la "misericordia plena" de un Padre puede penetrar... "Este camino... ¿sería el del olvido..-?" El fuego ennegrecido por el humo, Mabrouka saca cuatro panes ardiendo y crujientes... rápidamente pasan por sus dedos expertos y ágiles a un "tobog" (plato trenzado con hojas de palmera)... estos panes serán pronto "la acha" (comida de la noche) y la alegría de sus hijos... Es para mí la hora de volver a la ermita para la celebración... con un gesto generoso, ella comparte uno de los panes y me da la mitad para llevar... nuevamente el "pan partido" del camino se hace "bendición". "Este camino... "¿sería el del olvido...?" La puerta se abre y Fatima agachada sobre la alfombra, me acoge con gestos bruscos a causa de su enfermedad... tantos sudores y esfuerzos para arrancar unos pasos titubeantes, esperanza de un nuevo espacio y de libertad... esta amplia sonrisa que ilumina su rostro es el más bello "agradecimiento" de la vida, en el momento de partir... "Este camino... ¿sería el del olvido….? "Doce por dos, veinticuatro"... con una gran escritura indecisa, Bouamama alinea nuevamente las cifras aplicadamente... el tiempo parece suspendido... en una alquimia interior del espíritu... Y de pronto, una amplia sonrisa se abre sobre su rostro... el lápiz corre sobre el papel... los ojos brillan... "doce por dos, veinticuatro"-.. "doce por dos, veinticuatro", "doce por tres, treinta y seis"... con el cuaderno y el lápiz bajo el brazo, el pájaro corriendo toma el vuelo... sobre este nuevo "camino del saber"... "Este camino, ¿sería el del olvido...?" Bajo la sombra acogedora de una palmera, el rostro empapado por el sudor del esfuerzo hecho, Aissa está agachado sobre sus talones, para un tiempo de descanso bien merecido... Con cuidado, aguanta entre sus manos este cuartillo de agua fresca, yendo desde la jarra al vientre, chorreando... y lentamente trago tras trago, hará suya esta agua fresca y vivificadora... bebida y momento "de eternidad"/.. "Este camino... ¿sería el del olvido...?" En esta fiesta del Aid, desde la altura dé sus cinco años... Ahmed está muy contento de estrenar ese pantalón nuevo, cortado y cosido por mis manos... con su sonrisa despierta, y un aire de alegría reviste esta bella jornada de primavera... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" El “cheich” echado por la cabeza con manos acostumbradas al gesto, como un "otro yo"... Jalloul hace pacer su bella camella blanca... su mirada viva conserva los reflejos de este vasto desierto, tantas veces recorrido-..: las huellas en la arena, el salto de la gacela y del gerbo, el pasto escaso del rebaño, el paso medido de la caravana, el sol y las estrellas, los pozos tan esperados... este espacio de vida y de libertad... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" Sufrimientos demasiado pesados para llevar, ... Hamy se ha refugiado en esta "tierra sin retomo"... donde el espíritu permanece lejano y agitado... como un navío a la deriva... testigo dolorido de una "pasión", él está ahí, cerca de su familia... como una llaga que el tiempo no puede cicatrizar... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" En el horizonte, este gran sol rojo disminuye su ardor... en el calor tórrido de la tarde, canta el agua en la acequia... con un frescor sutil despierta el olor de la menta regada e invita a la tranquilidad... "Que Dios sea alabado por sus bondades" me confía Ahmed con una mirada llena de serenidad... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" Una noche negra y oscura... que la mirada no puede atravesar... ni la luna, ni estrella titilante para iluminar el sendero... "Este camino... ¿sería el del olvido...?" En el corazón de este silencio pesado y espeso... de donde surge esta voz silenciosa que le susurra... "¿marcha"?.-. Abraham se levantó y se marchó, confiando en este camino desconocido, trazado por sus pasos... "Este camino del olvido,,, sería el de la Vida...?" André Berger Béni Abbès 16/07/2002 |