Encuentro Interfamiliar de la Familia Espiritual del Hno. Carlos de Foucauld

San Bartolo Coyotepec, Oaxaca (México)

18 - 20 de Noviembre de 2011  

Asistieron 6 Hermanos del Evangelio, 8 Hermanitas de Jesús, entre ellas una de Cuba  y otra del Salvador, que iban de paso, varias mujeres seglares, 6 sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal.

Fue un encuentro con la comunidad cristiana pobre de la colonia Vicente Guerrero de la Parroquia de San Bartolo Coyotepec, Oaxaca,  formada por indígenas venidos de varias partes del Estado,  que junto con otras colonias, está situada cerca del basurero de la Ciudad y que en esos días estaban celebrando el novenario de su Santa Patrona Santa Cecilia. La colonia, que empezó hace cuarenta años con terrenos cedidos por un ejido, sigue sin agua potable entubada, (se vende en pipas), ni drenaje, las  calles todavía son de tierra, las bardas de láminas viejas. Están construyendo un templo grande con ayuda de Adveniat y tienen la promesa del Arzobispo de que será parroquia.

El párroco de San Bartolo Coyotepec es hermano nuestro,  y en esa colonia Vicente Guerrero tienen su fraternidad las Hermanitas de Jesús.

Todo fue atención, servicio, afecto y acogida por parte de los(as) anfitriones(as).

Además del contacto con el pueblo,  tuvieron profundas experiencias y actividades. Hubo un encuentro entre los Hermanitos del Evangelio y los hermanos sacerdotes de la  fraternidad Oaxaca, un diálogo que empezó como presentación y terminó casi como revisión de vida. Ambos grupos quedamos muy unidos y contentos. A raíz de ese encuentro Facundo nos invitó a cenar a su Parroquia cercana y se experimentó una gran y generosa hospitalidad por parte de toda su comunidad.

Tuvieron también la presencia del Lic. Miguel Ángel de la Rosa, quien les guió excelentemente en el Análisis de la Realidad de México y de Oaxaca y ayudó muy pedagógicamente  en el trabajo por grupos.

Hubo un momento de adoración todos(as) juntos(as), varias eucaristías con el pueblo y remataron con broche de oro con un “desierto” de tres horas en un  bosque pequeñito llamado” Los Encinos”, donde el Hno. Giorgio  dió un sencillo y profundo tema sobre la espiritualidad del desierto.