SEMANA DE NAZARET PARA JÓVENES 

Del 23 al 31 de  Julio tuvo lugar en Torrechiva (Castellón) una semana de Nazaret para jóvenes organizada por el Grupo de Difusión de la Familia  Carlos de Foucauld en España. Fuimos acogidos por la encantadora  Fraternidad de Emaús que puso a disposición del grupo toda la casa.   

Los días 23 y 24 fuimos llegando de muy distintos lugares:  Badajoz, Murcia, Almería,  Málaga, Valencia, Madrid, Salamanca, Alicante, y la mayoría del mismo Castellón y Provincia,  hasta unos 36 que llegamos a ser algunos días, ya que, debido a  la precariedad de los contratos de trabajo, acentuada precisamente por ser jóvenes, algunos tenían   que simultanear trabajo y semana de Nazaret.

Entre saludos y presentaciones, pronto nos fuimos encontrando como amigos de toda la vida y es que, el ambiente que ofrece la Fraternidad de Emaús de sencillez, acogida, alegría, te  facilita la integración como una/o  más,  enseguida.

Las edades de los chavales estaría comprendida entre los 20 y 30 años. Entre ellos  había algunos  matrimonios y parejas de novios.

Cada día se daba un tema de fondo que llenaba toda la jornada:

-     “Ven y verás”,

-     “El hermano es un don”

-         “El regalo del perdón”,

-          “El desierto”,

-         “El compromiso estilo de Nazaret”

-         “La Fiesta de la Eucaristía. “

El día comprendía:  oración, talleres, reflexión, ensayo de cantos, adoración, celebración de la Eucaristia y compartir del día, velada o proyección,  junto con varias salidas que hicimos a los alrededores que son de una exuberante  naturaleza por sus verdes montañas,  cascadas y  presas de un caudaloso rió que pasa por los alrededores y  que también  permiten  darse  algún que otro chapuzón, tan deseados para nosotros en esta época de verano y  para lo que también se buscaba tiempo.  Todo ello en clima de total libertad, colaboración, camaradería, amistad, alegría y fiesta  en su momento. Muy interesantes las sóbremesas y el compartir tu a tu que tanto favorecen la apertura y la confianza de un grupo.

Pienso que donde hay Vida se irradia vida y esto es lo que pasa en la Fraternidad de Emaús que pronto nos contagiaron a los que andábamos por allí, dando lugar a un ambiente  de entusiasmo, profundidad, amistad sincera con Jesús y con los “pequeños” como nos recordaba permanentemente una pancarta de acogida , en la que se leía:  NO OLVIDES QUE ERES PEQUEÑO